Distancia recorrida: 670 km
Tiempo: Sol
El día del adiós por fin llegó. La idea de salir de Cusco me resultaba triste. Después de tantos días planeando mi salida y con un par de intentos fallidos al fin el dia llegó. El más reciente intento fue el de ayer, cuando ya estaba a pocas horas de la salida, mi teléfono se bloqueó por completo. Busqué una solución por internet y al fin, después de horas buscando, pude reiniciarlo perdiendo fotos y datos. Un estrés de situación ya que sin el teléfono no podía contactar con mi familia ni usar el gps en caso de perderme pero lo resolví con esfuerzo y paciencia con lo que funcionaba, que era lo importante.
Así que el dia definitivo de mi despedida transcurrió en plena monotonía. Después de llevar a Brisa al nido y recogerla a las tres horas me despedí de la inolvidable Olga, el gatito más hablador Mau, la madame Celine (una amiga danesa que estaba residiendo en el hotel)y de la pequeña y dulce Brisa que, a base de repetir e insistir que me quedara, me dio un par de besos y, esperando verla algún día en Barcelona junto a su madre, me alejé del hotel Boomtique con múltiples sensaciones: por un lado agradecido por todo el tiempo que estuve allí, por otro con pena de alejarme y por otro feliz por retomar el camino y no molestar más.
Hotel Boomtique: mi casa, acogedor único e irrepetible, pero nuevas experiencias se abrían con la puerta de salida.... después de pasar unas mini vacaciones en las que, como ya he comentado en la anterior crónica, me ha servido para coger fuerzas y de paso vivir un tiempo más relajado en una ciudad mágica y especial para mí.
Bye bye Cusco. Hola mundo....
El bus partió a Nazca a las 4 y caí, hecho polvo al poco de iniciar la marcha y de discutir un poco el precio del billete y de la bici con cualquiera que se me cruzara en mi camino. Una etapa se cierra y otra nueva se abre hasta llegar a toda prisa a Quito, Ecuador, para la boda de un amigo el día 5 de Septiembre.
Etiqueta: La vuelta al mundo
24 / 08 / 15