Tiempo: Sol y nubes; pero buena temperatura
Estábamos cansadísimos de tanto pedalear así que, en una maratón de descanso dormimos hasta las 10 de la mañana. Una vez en pié, en la mesa, esperaba café y leche. Luego se fue llenando de comida por todos los lados como en la noche anterior. Un mega desayuno que nos ayudaría a recuperar la energía perdida durante los 22 días de recorrido sin parar, desde Ayr hasta Sidney.
Anthony, sus numerosas hermanas y sus padres, nos preguntaban sin cesar cosas sobre nuestro viaje con gran interés. Les fuimos contestando como pudimos con las bocas llenas de comida. Después, Anthony, tenía que pasar por un concesionario para preguntar sobre coches y les acompañamos para dar los primeros pasos de día por una ciudad que siempre había deseado estar. Una vez terminada la visita al concesionario cogimos el tren y nos plantamos en Sidney para visitar, con nuestro guía personalizado, esta hermosa ciudad.
En tren llegamos al: Central Business District (****). Es el lugar turístico por excelencia de Sydney, rodeado por la estación central, Hyde Park, los jardines botánicos, la Ópera House, Harbour Bridge y el histórico distrito "The Rocks" (cercado en su totalidad por enormes edificios muy cercanos entre sí gracias a las estrechas calles. Es en el CBD donde se mueve todo el cotarro financiero y forman el famoso Skyline de la ciudad más emblemática de Australia.
Opera House: (****) La construcción arquitectónica más destacada de Sidney. Es enorme, blanca y hermosa. ¿ Quién no ha deseado darse un paseo desde los jardines botánicos hasta el camino bajo el Harbour Bridge y ver este emblema desde todos los ángulos posibles, tanto de día como de noche?
Harbour Bridge: (****) Este puente me impresionó mucho más de lo que me esperaba. En gran parte gracias a su inmensidad. En la parte superior se puede andar y ver la ciudad desde otra perspectiva; pero hay que pasar por caja. En fin de año, junto a los fuegos artificiales, es el protagonista absoluto de la ciudad y, como ya he mencionado, las vistas desde el mismo son impresionantes.
Darling Harbour: (***) El sitio perfecto para los turistas para ver el anochecer y las luces encendiéndose mientras te tomas un helado. Es un lugar principalmente lúdico y gastronómico, donde todos los habitantes de la ciudad se encuentran para tomar algo.
The Rocks: (***) Dentro de la corta historia del país, The Rocks, fue el origen de los asentamientos de los ingleses en Sydney, el origen de la ciudad. Durante años se ha hecho un esfuerzo en mantener el estilo y carisma de la época. Todos los edificios conservan el estilo original en el momento de la colonización del terreno para crear la ciudad junto a la bahía.
Después hemos tomado una cerveza en un bar típico de la zona The Rock rodeados de toneles de cervezas y un buen ambiente antes de recorrer la ciudad en helicóptero... es broma, la recorrimos encima de una gran maqueta de la ciudad muy bien construida con el suelo de cristal.
Finalizando la visita hemos paseado por el centro comercial de la reina victoria y pa casa a cenar para reponer fuerzas de un día enorme en el que, por fin, visité la gran ciudad de Sidney! !!!!
Etiqueta: La vuelta al mundo
28 / 03 / 15