Trayecto: Ho Chi Min - Svay Rieng
Distancia recorrida: 118 km
Tiempo circulando: 6:35 horas
Media: 17 Km/h
Tiempo: Sol y tormentas
De nuevo en la carretera, después de un buen desayuno gratuito del hostal y cambiar el dinero vietnamita por dólares para pagar el visado de Camboya en la misma frontera.
72 kilómetros desde mi salida de la caótica y espeluznante ciudad de Ho Chi Min hasta la frontera, pasando por una tormentaza que me obligó a parar, aprovechando para hacer mi última comida rebarata en Vietnam.
Al llegar a la frontera me pusieron un rápido y sencillo sello para salir de Vietnam y un visado bien pagado a 32 dólares, con el dato de, que hace poquito, estaba a 22.
Todo muy fácil y sin mayores complicaciones para entrar al 24avo país de mi vuelta al mundo y el primero en este segundo año.
Nada más pasar la frontera los cambios se hicieron evidentes y es que el color de la piel de los camboyanos era, a mi parecer, más oscura que la de los vietnamitas. También el paisaje más verde, sucio y pobre.
Fueron pasando los kilómetros y nuevas imágenes que retratar pasaban por delante de mí. Cientos de camionetas, llenas a reventar de gente, transportando los trabajadores al hogar.
Se hizo de noche. De tanto pedalear tenía que pararme, pero parecía que en la nada no se podía hacer, ya que era realmente peligroso, incluso peor que Vietnam, con lo que pregunté a uno de los tantos hombres de la carretera. Uno de ellos me supo decir que, a 12 kilómetros, había un pueblo con posibilidad de dormir barato y bien, con lo que hasta allí. Svay Rieng. Un pueblo con muy poca luz, pero con 5 o 6 guest house y, después de preguntar y negociar con unas cuantas de ellas, conseguí una habitación de 5 dólares con arañon incluido.
Seguramente tenía que sacar dinero para pagar la cena y el día siguiente el hostal, con lo que fui hasta el único banco del pueblo. En la máquina me ayudo un buen hombre y con él comprobamos que no sacaba riel, la moneda oficial fe Camboya y que sólo podía sacar dólares, a parte de 4 dólares de comisión. Lo malo es que el hombre acabó sacándole, sin querer, 100 dólares y me los tuve que comer con patatas .
Con los dólares negocié una cena contundente en uno de los puestos callejeros. Por 1 dólar, la jugada me salió bien, ya que comí arroz con carne muy buena.
Ya cansado del primer día de Camboya me acosté en la cama hasta el día siguiente, que sería un nuevo día en la monarquía.
La vuelta al mundo en bicicleta por Jordi Romo
Etiqueta: La vuelta al mundo
16 / 10 / 14